jueves, 12 de abril de 2012

Si no viviéramos por encima de nuestras posibilidades...

...no estaríamos hablando de recortes en Sanidad. No estaríamos hablando de recortes en educación. Ni de cinco millones de parados, ni de ERES en miles de empresas. Si no viviéramos por encima de nuestras posibilidades, yo el primero, no nos quejaríamos tanto. Nos quejaríamos, sí, pero de otra manera. Porque el ser humano es, además, quejica y egoista, por sociedad. No por naturaleza. O sí, todo es posible.

Pero si no hubiésemos sido tan ansiosos por todo, si EL CAPITALISMO no hubiese entrado en nuestras vidas con tanto ímpetu, con tanta publicidad ametrallándonos por todas partes, seguramente no estaríamos hablando de nada de esto. Nadie hablaría del 15M, ese movimiento ciudadano que alguno borricos quieren, aún adjudicarlo a partidos políticos. No, señores de intereconomía, entre otros. No hay ningún partido político detrás. Si por los ciudadanos indignados fuera, mandaríamos, y perdónenme la expresión, A TOMAR POR CULO a todos los partidos políticos. Y empezaríamos de nuevo. Porque ya no nos fíamos de nadie, los ciudadanos. Nadie se fía de nadie. Los bancos no se fían de sus clientes, los ciudadanos no se fían de los bancos, las empresas no se fían de sus trabajadores, ni de la administración correspondiente, porque no les pagan, ni la administración se fía de los contribuyentes, que al fin y al cabo, son LOS ÚNICOS QUE APORTAN en un sistema bloqueado, parado.

Si no hubiésemos dejado que nos vendieran los créditos, las hipotecas, para comprar todo aquello que no  podíamos por no tener en efectivo ese dinero, si no nos hubiésemos dejado llevar por la presión social, por esa de fijarnos en el vecino, de querer tener lo mismo o mejor que lo suyo, esa sociedad envidiosa unos de otros, desde pequeñitos, donde nuestra educación, esa que quieren recortar, se ve supeditada a lo que los papas de un niño le compran a otro para fardar delante de sus amigos, mientras el amigo entra en crisis emocional por no tener eso, y así entramos en un círculo vicioso de envidia, ira, avaricia, y en esas ganas de estar siempre por encima del otro. Dónde quedará aquello de la cooperación, de compartir, de disfrutar las cosas entre todos....

Sí, queridos amigos o desconocidos. Somos ESTUPIDOS, IDIOTAS, y seguiremos siendo así. Porque somos incapaces de movilizarnos, de decir basta, hasta aquí hemos llegado. Porque hay muchas personas pensando que no se puede hacer nada, porque son los mercados los que manejan todo. Si esos que nos gobiernan, esos que se sientan de vez en cuando en su sillón del congreso de los diputados, un sillón que seguramente no costara 100 euros, que ya me parece un precio alto, sino que seguramente habrán costado más; si esos políticos y todos sus "colaboradores", a los que yo definiría como "los que chupan del bote", fuesen capaces de ser honestos con el pueblo, de ponerse un sueldo que deberíamos de decidir nosotros, pero que ellos por ser humildes fuesen capaces de rebajar su sueldo a unas cantidades LOGICAS, entre otras cosas de la misma índole, quizás no estaríamos hablando de todo esto.

Nadie hablaría ni de crisis, ni de paro, ni de recorte, ni de nada.

Pero eso sigue siendo imposible... ¿Cuándo abriremos los ojos?