domingo, 13 de julio de 2014

Tengo mi tristeza siempre ahí escodida, poniéndose guapa...

Aquel fue el primer día del fin, aunque eso aún no lo sabía. Pero la intuición es algo que llevo muchos años desarrollando. Fue una preparación de la tristeza, porque sabía que iba a llegar. Eso sí, como la avisé con tiempo, ha venido muy guapa, y casi no me da miedo mirarla. Porque sí. Estoy enamorado de ella. De mi tristeza.

Me quedo con todos los buenos recuerdos. Con todas las sonrisas y con todo el amor. Y ahora, perdónenme, pero los extraterrestres también lloramos.