miércoles, 19 de noviembre de 2008

Ya nadie mira hacia detrás. Tenemos una edad en la que la mayoría, mira hacia delante. Hacia mucho más adelante. Nacemos por un capricho de nuestros padres, que siguen de alguna forma la evolución. Crecemos según un moedelo establecido en cada país, cada sociedad. Estudiamos para llegar a ser alguien el día de mañana, nos dicen. NO ME LO CREO. Seguimos creciendo, intentando vivir la vida que queremos, pero siempre sin salirnos de lo que en cada país es lo lógico. En España, lo normal es casarse y tener una familia, hijos, un empleo estable, una casa en propiedad y un coche. Más adelante vendrá el aburguesamiento de tener otro coche, otra casa, y una vida (¿envidiada?) por los demás...
Llego con un amigo a una conclusión. En España hay tantos divorcios porque la gente ya no se conforma con eso. Pero se dan cuenta después de haber cometido el error. Si, quizás hay que actuar para poder equivocarse, pero...por qué no pensamos algo más antes de hacerlo?
Tengo 29 años, casi 30. Me miran raro, como si ya tuviese que estar casado y con hijos. Algún amigo me dice, - y a ti qué te importa lo que piense y diga la gente-, pues me importa, porque pertenecemos a una misma sociedad, la del consumo, la de mirar al vecino en vez de mirar hacia nuestro interior. Estamos educando chavales en las marcas, en mira lo que tengo yo y tú no, soy mas "guay" que tú. Estoy de moda!
Como decía el principio de "la guerra de los mundos", Nadie hubiera creído, en los últimos años del siglo XIX, que a nuestro mundo lo observaban minuciosamente inteligencias mayores que las del hombre...
Vértigo...

1 comentario:

CAi dijo...

Pequeño pensador,

déjame que te diga unas palabras sobre lo que escribes: eres una de esas personas que, por motivos que desconozco, y tampoco sé si quiero saberlos, eres capaz de mirar por encima de todos nosotros, como si pudieras elevarte y observar el funcionamiento social, como si de hormiguitas se tratara. Sin embargo, apuntas con el dedo acusador a aquellas personas que hacen que la sociedad no sea lo que tu quieres, culpándoles de ser diferentes a tí, sin entender que, a pesar de todo, cada cual elige su camino. Hay unos que se amoldan a la sociedad en la que nacen, que consumen y son lo que los peces gordos esperan que sean. Hay otros que viven al margen de todo esto, haciendo lo que pueden para vivir como quieren, y hay otros, que viven entre dos mundos completamente opuestos. Parece que te angustia el mundo que te rodea.
Eres diferente, pues sonríe y descubre tu mundo paralelo. Quizá, es más parecido al real de lo que tú te imaginas.