martes, 13 de octubre de 2009

Me permito el lujo de observar tu pelo...

Mi mente se nublaba. Llevaba meses intentando asimilar una relación que no sabía si era lo que quería o no. Lo que sabía es que no era el momento adecuado. Pero eso no lo podía saber ella. Sería un error. Entre tanto, había vuelto a ver a mi ex. Nunca supe por qué lo dejamos, pero empezaba a tenerle de nuevo cariño. Quizás porque hacía lo mismo que yo, o eso parecía. Otro lío más en uno de los momentos más extraños de mi vida, sin saber hacia dónde tirar. Yo seguía disfrutando de la vida como nunca, eso que siempre me habían dicho unos y otros. La gente se empezaba a emparejar, pero a mi eso no me iba, quizás porque era ahora cuando estaba viviendo aquella juventud que no tuve por estar tan emparejado entonces. Ahora era MI momento, y nadie me lo iba a quitar. Pero parar los sentimientos era algo más complicado...

Ella había aparecido una fría mañana de enero, cuando yo me disponía a subir en la moto, con destino Madrid centro. Me quedé más helado, si se puede. Volvía para decirme que había aprendido a echarme de menos, y que iba a hacer lo imposible para que todo fuese como antes. Nuestra relación se había roto de mutuo acuerdo, y yo ahora no sabía si quería volever con ella. Pero nunca supe decir que no, y le dejé hacer. Mientras, pensaba en la historia en la que me encontraba. Era una historia peculiar. Me sentía muy bien pensando en ella, imaginando cosas que hacer, planes que soñar, e incluso pensaba que podía ser la mujer de mi vida. Pero cuando la tenía delante, era incapaz de relajarme, de decirle que me hacía sentir bien, y el efecto era el contrario. Cuando ella me decía alguna cosa, yo intentaba mantener cierta distancia...

Así que un buen día, me fui. Dejé plantado a todo el mundo, incluidos mis padres, que ya estaban acostumbrados a mi independencia. Me fui, y ahora desde aquí, recuerdo de nuevo todo aquello, y si seré capaz de regresar para poner orden a todo...

A veces, la vida, te sorprende cuando menos te lo esperas, 6 años después...(reapareces y hablando sola...).

Mi primera combustión, hace tantos años...

3 comentarios:

Abigail LT dijo...

"A veces, la vida, te sorprende cuando menos te lo esperas, 6 años después...(reapareces y hablando sola...)".


Quiero que me pase esto...
aun no ha terminado el año...

Saludos!

Alía Mateu dijo...

Cualquier tiempo pasado nunca fue mejor.

Arezbra dijo...

No te olvides de quien fuiste para saber en qué te has convertido...